Emilia Musicardi

Los dos viven en una vivienda muy precaria, sostenidos por el trabajo de Emilia como lavandera y sirvienta.

En la segunda parte de la historia, Emilia parece dar a entender que su hijo Cacho no estará más con ella.

Vive al lado del matadero clandestino de su hermano Antonio y está agradecida de que éste le permita vivir y trabajar tanto a ella como a su hijo en ese humilde lugar.

Sin marido y con un hijo al que mantener, sólo puede contar con su trabajo para alimentarse.

Sin vivienda y con mucho sacrificio logra sobrevivir duramente en la realidad que le toca vivir.