Emilio Antón Hernández fue un arquitecto y político madrileño activo a principios del siglo XX.
Entre sus obras destacadas se encuentran dos edificios residenciales en la calle Espalter (1914-1915), donde combinó estilos eclécticos con detalles modernistas, adaptándose a las normativas urbanísticas del Ensanche de Madrid.
Este proyecto fue un referente en la arquitectura residencial de la época.
[1] Además de su faceta arquitectónica, desempeñó cargos políticos importantes.
También estuvo vinculado a iniciativas culturales y arqueológicas, como la autorización de excavaciones en un yacimiento prehistórico de Villaverde en 1927.