Emilio Gil “Blind”

Emilio Gil aparece por primera vez como boxeador en la primavera de 1920, cuando en Barcelona, convertida en capital del boxeo nacional, los aficionados acuden en número cada vez mayor a las veladas que con frecuencia irregular se celebran en locales como el Frontón Condal, el Iris Park o el Luna Park, entre otros.

La primera reunión del año es la que se celebra el domingo 4 de abril en el Frontón Condal.

El combate se disputa a 4 asaltos, durante los cuales Warrior llega a obtener cierta ventaja que, faltándole eficacia en los golpes, se traduce sin embargo en la decisión de combate nulo por parte de los jueces.

Blind, por su magnífica victoria, recibe una copa de plata ofrecida por el sportman local Gaspar Soliva.

Este último es amonestado por el árbitro y amenazado con la descalificación, ante lo que opta por abandonar la pelea.

Continúa ofreciendo buenos combates, aunque los resultados no siempre le acompañan; pronto se evidencia que es un púgil batallador y bravo, querido por el público, pero carece de la ciencia que poseen las grandes figuras del boxeo.

El joven se llama Hilario Martínez, y un año después volverá a pedir su oportunidad al conseguir la revancha contra “Blind”.

En el segundo round, Emilio Gil es derribado de nuevo y, aunque consigue reincorporarse, es solo para recibir un crochet de derecha que lo fulmina sobre la lona y da el título nacional a Hilario Martínez.

El ya ex campeón se empeña en pelear en los pesos ligeros durante unos meses más.

El maxilar inferior del excampeón está fracturado, y en esas condiciones se ve forzado al abandono.

Desentrenado, muy fuera de forma, Blind es desbordado y puesto ko por López en el segundo asalto.