Pertenece a la generación de pintores de Navarra nacidos a finales del siglo XIX y principios del XX junto a artistas como Crispín Martínez, Leocadio Muro Urriza, Karle Garmendia, Eugenio Menaya, Antonio Cabasés, Ignacio Guibert, Juan Viscarret o Pedro Lozano de Sotés y su esposa Francis Bartolozzi, madrileña afincada en Navarra durante más de sesenta años.
[2] Era una familia con tradición artística, ya que su padre era un reconocido pintor decorador, propietario de la tienda Navarra Artística, en la que se daban cita gran parte de los pintores más importantes del momento.
Publicó sus primeros dibujos en la prensa local, con el pseudónimo de Gutxi, con el que se le conocerá en adelante.
En 1967 la Fundación Juan March le concedió una beca para trasladarse al extranjero, que le permitió ir a Italia, donde amplió sus estudios en Florencia, Rávena y en los talleres de los Museos Vaticanos.
Su inclinación por la geometría se mezcla a partir de su estancia en Italia con la idealización del arte clásico, creando un arte intemporal y reposado, destacando sus retratos y su sensibilidad para el paisaje.