La serie fue menos idealizada y más realista que las novelas de Ana, aunque tuvo algunos roces que iban más allá del realismo, como el hecho de que Emily pareciera tener poderes psíquicos.
Finalmente los parientes, decidirán que Emily se marche a vivir con su tía Elizabeth, su tía Laura y el primo Jimmy, a la granja de Luna Nueva, en la Isla del Príncipe Eduardo, la casa donde su madre se crio.
Allí la temperamental y rebelde Emily se hará amiga de Ilse Burnley, la hija del doctor Burnley, desgarbada, aunque bonita y con un carácter ardiente y tan temperamental como el de la propia Emily, Perry Miller, un chico contratado por la Tía Elizabeth para ayudar en la granja, que proviene de una de las zonas más pobres de la ciudad y Teddy Kent, un tímido y guapo niño que vive con su madre a la que quiere profundamente pese al evidente desequilibrio emocional de la señora Kent.
Los cuatro niños poseen talentos muy arraigados que aparecerán en este primer libro y se acabarán desarrollando en los siguientes.
Así mismo, los cuatro tiene problemas con sus familiares más cercanos, Emily no es capaz de entenderse con su tía Elizabeth quien no comprende su necesidad de escribir, Teddy debe tratar con los horribles celos que su madre siente por cualquier cosa que él quiera, ya sean sus amigos, sus dibujos o sus mascotas, Ilse es completamente ignorada por su padre, sin saber que la culpa proviene de la muerte de su madre y un horrible secreto que todos guardan y Perry tiene que tratar con la avara de su tía Tom, quien le hace jurar que se casará con Emily, para poder asistir al colegio.