En 2018, Benítez fue detenida estando embarazada y acusada de participar en el atentado contra Nicolás Maduro.
La organización no gubernamental Foro Penal la ha calificado como una prisionera política, y en 2022 el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de las Naciones Unidas (ONU) pidió su libertad inmediata, habiendo concluido que su detención es arbitraria.
[2][3][4] Benítez fue acusada de participar en el atentado contra Nicolás Maduro el día anterior, y se le han imputado los cargos de homicidio calificado frustrado, terrorismo y traición a la patria.
Para diciembre de 2021 había presentado fiebre, aunque el juez ha negado que fuese trasladada para recibir atención médica.
[9] Para 2022, la organización no gubernamental Foro Penal había identificado a Emirlendris entre 91 presos políticos en el país que permanecían detenidos en Venezuela bajo la figura de la prisión preventiva por más de tres años.