En la Mitología romana, Empanda o Panda era la diosa del asilo, la caridad y la hospitalidad o un epíteto de Juno.
Originalmente parece que fue una diosa del campo, adorada en un entorno rural, que implicaba alguna relación con la agricultura o la naturaleza.
Hartung[3] piensa que Empanda y Panda son sólo epítetos de Juno.
Tenía su templo cerca de una puerta, que luego sería llamada Porta Pandana y que llevaba a la colina Capitolina.
[4] Siempre estaba abierto, era un asilo y a los necesitados que llegaban allí se les suministraba alimentos que se obtenían de los fondos del templo.