En Nueva España se implantó desde 1522 hasta 1720, cuando fue suprimido por decreto real.
Con la caída de Tenochtitlán en 1521, Hernán Cortés asumió el control político y militar de los territorios a los que él denominó "Nueva España" y se nombró Capitán General y Gobernador.
Recordemos que para dar legitimidad a la apropiación de los territorios recién conquistados se determinó, desde un principio, que una quinta parte de todas las riquezas obtenidas por conquistadores y colonizadores en América se entregarían a la corona española.
La corona estableció convenios llamados "capitulaciones" con particulares, para alentar a la conquista de nuevos territorios.
Mediante estos documentos se permitía a los conquistadores realizar las expediciones y quedarse con una parte de las riquezas que encontraban.