La obra fue robada en el año 1808, cuando Napoleón y sus tropas trasladaron el grupo escultórico y otras obras a París, finalmente, cuando las Guerras Napoleónicas terminaron, la escultura fue llevada de vuelta a Roma.
Originalmente, la obra se sustentaba en una superficie decorada con festones y algunas ornamentaciones arquitectónicas, a finales del siglo XIX se cambió por un apoyo de madera Y finalmente, en 1909, se puso la actual superficie en mármol, hecha por Pietro Fortunati.
[1] Este grupo escultórico representa la huida de Eneas junto con su padre y su hijo, durante la toma de Troya por las tropas micénicas.
También se puede ver a simple vista el gran avance de Bernini a la hora de tratar el mármol, por lo que fácilmente podría estar retando a obras como San Jerónimo de Caravaggio.
[2] La obra es de gran carácter manierista, un estilo muy propio en las primeras obras del artista, aunque se podía notar el gran aprecio que le tenía al barroco, que lo acompañó durante toda su vida, tanto en la arquitectura como en la escultura.