Enemigo natural

Las poblaciones de enemigos naturales tienen cualidades únicas que les permiten interactuar con la presa o las poblaciones hospedadoras y regular los niveles poblacionales de las mismas manteniéndolos más bajos que cuando no están presentes.

[1]​ Un enemigo natural puede ser un depredador, un parásito, un parasitoide o un patógeno de otro animal, especialmente un insecto.

Existe, por lo tanto una íntima asociación entre los parásitos y los huéspedes, lo cual no se observa en los depredadores verdaderos.

Inicialmente la larva causa un perjuicio poco aparente al huésped, pero con el tiempo lo consume casi por completo y lo mata antes de que llegue a la fase de pupa, o durante esta misma fase.

Los enemigos naturales artrópodos son empleados para la Lucha Macrobiológica (LB) en control de plagas.

Los depredadores son especies cazadoras que necesitan consumir varios individuos de sus presas.

Los parasitoides consumen una sola presa para su desarrollo que es otro artrópodo de talla semejante, este consumo se realiza solo durante la fase juvenil (larvas si son insectos) porque los adultos son de vida libre y el huésped muere finalmente.

Las mariquitas ( Coccinellidae ) son un enemigo natural, ya que depredan organismos plaga como los pulgones, controlando así sus poblaciones.
Endoparasitoide, Cotesia congregata saliendo del capullo después de haber parasitado a la oruga de Manduca sexta .