Dicho equipo puede incluir (además de un obstetra) un especialista en el desorden y otros profesionales (por ejemplo, especialistas en la etapa materna-fetal o médicos obstetras, dietistas, etc.).
Entre los ejemplos se encuentran: Las infecciones en el embarazo también plantean preocupaciones particulares sobre si se debe o no usar medicamentos durante el embarazo (es decir, antibióticos o antivirales) para tratarlas.
[7] En el embarazo, los cambios en los niveles de las hormonas sexuales femeninas, como el estrógeno, hacen que una mujer sea más propensa a desarrollar vulvovaginitis candidiásica.
[9] La vulvovaginitis candidiásica en el embarazo se debe tratar con clotrimazol intravaginal o miconazol durante al menos 7 días.
El lupus eritematoso en el embarazo confiere una mayor tasa de muerte fetal en el útero y aborto espontáneo (aborto involuntario), así como de lupus eritematoso neonatal.
[14] La esclerosis múltiple no aumenta el riesgo de anomalía congénita o aborto involuntario.