Se casó en 1932 con Liria Jorge y allí nacieron sus tres hijas, que también eligieron la carrera del magisterio docente.
Una vanguardia que sirvió al país con una enorme fe (tal vez hoy podría hablarse de una excesiva fe) en la educación como factor dinamizador del cambio social.” En 1962 se acoge a la jubilación, pero no deja de trabajar.
Continúa su labor en la Comisión Asesora del Instituto Cooperativo de Educación Rural (ICER).
En 1963 colabora con el maestro Miguel Soler en la creación del Instituto Superior de Educación Rural en Tarija, Bolivia, entidad apoyada por Unesco.
Homenaje al maestro Enrique Brayer Blanco (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).