Enrique Fernández Ledesma

En el año de 1898 se trasladó a Aguascalientes,[1]​ en donde realizó sus estudios y conoció a Ramón López Velarde, Manuel M. Ponce y Saturnino Herrán.

Viajó a la Ciudad de México, en donde se estableció e inició su carrera como escritor y crítico literario.

[3]​Su primer libro titulado Con la sed en los labios fue publicado en 1919 y la portada fue ilustrada por David Alfaro Siqueiros.

Más tarde se trasladó a Ciudad de México, donde desarrollo su profesión como escritor y crítico literario.

Por otra parte, instaló la Hemeroteca Nacional en la capilla de la Tercera Orden.