En este grupo se incluyen procesos inflamatorios primarios (espondilitis anquilosante) o secundarios (Artritis psoriásica).
La exudación del líquido al espacio subcutáneo es la responsable, en parte, de la dactilitis.
[6] Finalmente, con cierta frecuencia se da la coexistencia con sinovitis, aunque asimétrica y explicable como epifenómeno por la producción de citocinas en la entesitis.
El reposo de la articulación afectada durante períodos agudos ayudará a mitigar el padecimiento inflamatorio subyacente.
Las inyecciones locales de corticosteroides también alivian con eficacia síntomas en sitios periféricos.