Los usuarios que buscan ahorrar espacio en disco y evitar hinchar el software suelen eludir estos entornos mixtos, o mirar otras alternativas más ligeras.
[3] Además, las aplicaciones proporcionadas por los DE tienden a integrarse mejor con sus ambientes nativos.
En cuanto a la experiencia del usuario, entornos mixtos no pueden comportarse de manera similar a los entornos nativos (por ejemplo, los iconos de un solo clic versus doble clic, la función arrastrar y soltar) que puede causar confusión o comportamientos inesperados.
[4] Con respecto a los recursos del sistema, GNOME y KDE son entornos de escritorio pesados.
[23] Enlightment, LXDE, LXQt y Xfce, por otro lado, son entornos de escritorios ligeros.
Esto se logra mediante la reducción de las funciones extras (que podrían considerarse superfluas).