Erística

Según Terence Henry Irwin, «es característica del procedimiento erístico pensar en algunos argumentos como forma de derrotar al contrario, al mostrar que un oponente debe sancionar la negación de lo que inicialmente se tomó a sí mismo a creer.» Es decir, los argumentos erísticos se centran en tener la razón o en ser percibido convincentemente como acertado.

El término erística procede del griego ἐριστικὴ (τέχνη) ('eristiké (téchne)') o «técnica de la disputa», de ἔρις ('eris') que significa «disputa» o «conflicto», a menudo personificada como Ἔρις, y techne, «arte», «procedimiento».

La expresión da lugar al adjetivo ἐριστικός ('eristikós') «erístico» o «relativo a la disputa» (femenino ἐριστική).

Él se refiere a estos tres últimos métodos como «erística dialéctica» (argumentación contenciosa).

[8]​ De acuerdo con Schopenhauer en La Dialéctica Erística a la erística concierne principalmente analizar las estratagemas deshonestas para que puedan, a su vez, ser reconocidas y derrotadas, con el fin de continuar un debate dialéctico productivo.