La PPE aparece en 6-42% de los pacientes a los que se le administró quimioterapia.
Inflamación dolorosa de manos y pies en un paciente que está recibiendo quimioterapia generalmente es suficiente para efectuar el diagnóstico.
El enfriamiento de manos y pies puede ayudar a prevenir la PPE (Baack and Burgdorf, 1991; Zimmerman et al, 1995).
Tratamiento sintomático con piridoxina, cuidado de las heridas, elevación y medicación del dolor (Vukelja et al 1993).
Los síntomas se resuelven a las 1-2 semanas después del cese de la quimioterapia (Apisarnthanarax and Duvic 2003).