Ermita de Nuestra Señora de Dulcis

A los pies se sitúa un coro alto y en el presbiterio, adosada al lado norte, la sacristía.

La fábrica combina sillar con ladrillo, presenta la mayor parte de los paramentos revocados y cuenta con dos accesos principales, uno en el lado meridional y otro en el hastial occidental.

Sin duda, su mayor interés reside en la decoración realizada en yeso que recubre todo el interior: bóveda de cañón, arcos fajones, arcos torales, cúpula del presbiterio y capillas laterales.

Se trata de una profusa decoración en la que conviven motivos de tradición mudéjar, como el entrelazo y las estrellas, con otros propios del barroco más clasicista, que consiguen crear un espacio dotado de una gran plasticidad y movimiento.

El santuario originalmente formaba un conjunto más amplio debido a la presencia de otras construcciones destinadas a servicios, que hoy prácticamente han desaparecido.