El arco toral presenta en su centro una moldura formada por dos anchas acanaladuras, descansando en dos medias columnas adosadas al muro, de orden toscano, y en un basamento cuadrangular.
En el extremo oeste se extiende la antigua plaza de la ermita, hoy convertida en erial.
Rodeando al conjunto existe una tapia almenada, en cuyo exterior se registran vestigios del antiguo camino empedrado que discurre paralelo a la carretera actual.
Hacia el oeste, se extiende la antigua plaza de la ermita, hoy convertida en erial e invadida por vegetación ruderal.
[3] Se trata de una talla flamenca del siglo XVI, concretamente llegada a la isla en el año 1541.