Fue construida a inicios del siglo XV y tras la expulsión de los Judíos de España en 1492 fue transformada en Iglesia dedicada a San Antonio Abad, conocido popularmente como San Antón.
Los judíos hijaranos tenían su propio horno, sus carniceros, su escuela talmúdica y su baño ritual.
Hacia 1515 fue destinado a iglesia, según dejó encargado su propietario, el duque de Híjar, en su testamento.
A consecuencia de esta actuación, se produjeron los primeros hallazgos pertenecientes a la sinagoga medieval,[7] y se consiguió consolidar la estructura del edificio de origen medieval.
En 2019 está previsto finalizar las obras en este monumento y abrirlo al público.