Esto fue hasta el siglo XX, cuando se restauró para poder recuperar su culto y su romería, concretamente en el año 1994.
Se trata de un templo edificado sobre una plataforma cerrada por un muro, formando así una pequeña plaza entre ambos.
La cabecera tiene forma cuadrada y se encuentra llena de contrafuertes a distinta altura.
Solo contiene una nave separada por un arco apuntado del presbiterio y está cubierta por una bóveda gótica.
Detrás del altar se aprecia un lienzo que representa a San Cristóbal.