Esta primera construcción era de menor tamaño que la actual y se encontraba en el mismo lugar aunque con un eje ligeramente virado.
Contaba con una nave rematada por un ábside y se encontraba orientada hacia el este como era habitual.
En este año la ermita fue entregada a una cofradía formada por los jardineros que trabajan en los jardines del Palacio.
La nave principal está presidida por un altar con retablo en el que se encuentra una pintura representando la Imposición de la Casulla por la Virgen a San Ildefonso.
En el interior se guarda un óleo del siglo XVIII representando a San Agustín.