Hacia 1936 ya no tenía culto y siguió un proceso de degradación que llevó a su demolición en 1980 para construir una casa forestal.
Pese a su desaparición, oficialmente está protegida como Bien de Relevancia Local.
[3] Construido a base de sillares robustos, estos le conferían un cierto aspecto fortificado.
Existían un púlpito y acornisamientos, elementos estos que perduraron hasta su demolición.
[2] Adosada al lado de la Epístola se encontraba la casa del ermitaño.