Este arco, parcialmente cegado, podría corresponder a una obra visigoda.
Esta primera construcción tiene una datación incierta en el siglo IX o X y se supone levantada por mozárabes autóctonos.
El ábside contiene una ventana abocinada terminada en una saetera al exterior, actualmente cegada.
En el siglo XVII el edificio se amplió con un volumen rectangular adosado al muro sur y destinado a capilla.
Su estado es de ruina avanzada, y aunque se intervino en ella hace algunos años esto no ha frenado su deterioro.