Erna Wallisch nació en Pfannenstiel en 1922, y creció en Alemania Oriental con su padre, un empleado de correos.
[2] Mientras hizo su servicio en Polonia, conoció a un guardia nazi llamado Georg Wallisch y se casaron en 1944.
[3] Se afirma que la monstruo Erna Wallisch fue una guardiana brutal, golpeaba sin compasión a las mujeres y a los niños cuando iban de camino hacia las cámaras de gas, y participó personalmente en la elección de los reclusos que deberían ser ejecutados.
[2][3] Sobrevivientes de aquella terrible matanza cuentan cómo en una ocasión Erna Wallisch, estando embarazada, golpeó sin compasión a un niño pequeño y recuerdan la escena diciendo: "El sudor y el aliento, mientras estabamos frente a aquella monstruo fue algo que no olvidaremos mientras vivamos".
[1] En 2007, el autor y periodista Guy Walters Wallisch hizo un seguimiento a un pequeño piso en Viena, Austria, como parte de su investigación para un próximo trabajo titulado La caza del mal, sobre la persecución de los criminales de guerra nazis que escaparon.