Ernest Simoni

[1]​ Entró al seminario franciscano a los dieciocho años de edad en plena persecución del régimen comunista.

Fue torturado y condenado a muerte, pero la pena le fue conmutada a veinticinco años de prisión con trabajo forzado.

Desde entonces continuó ejerciendo su ministerio sacerdotal trabajando en la reconciliación de los albaneses.

El 21 de septiembre de 2014, en su visita a Tirana, el papa Francisco escuchó emocionado hasta las lágrimas el testimonio del padre Simoni sobre su persecución y al final del encuentro, Francisco y el padre Simoni se fundieron en un abrazo.

[3]​El periodista Mimmo Muolo escribió el libro Don Ernest Simoni relatando la vida del cardenal.