Ernesto Arturo Miranda

En el segundo juicio, con su confesión excluida de las pruebas, fue nuevamente condenado, y pasó 11 años en prisión.

Poco tiempo después fue dejado en libertad por falta de pruebas y no se presentaron cargos en su contra por asesinato.

[1]​[2]​ Nacido en Arizona en 1941, Ernesto Arturo Miranda, fue un chico problemático desde joven, se vio ante un juez por primera vez cuando tenía solo quince años.

Problemático a raíz de que su padre se casó con otra mujer poco tiempo después de que su madre muriera cuando él tenía cinco años, Miranda fue condenado a ingresar durante un año en un reformatorio por robo.

La joven, que trabajaba en un cine en el centro, caminaba sola hacia su casa, situada a pocas manzanas de la parada del autobús.

Allí permaneció tumbada en completo silencio durante la media hora que aquel desconocido condujo hasta llegar al lugar donde pretendía cometer una violación.

Antes de irse, le dijo algo que la dejó desconcertada, y se marchó.

Allí, aún en estado de shock, la joven ofreció una descripción a los agentes para que comenzaran la búsqueda del violador.

[3]​ Una semana después, todavía sin avances significativos del caso, la joven regresó al trabajo.

Miranda fue luego condenado en otro juicio, con testigos que declararon en su contra y otras pruebas presentadas.

A su salida, Miranda firmaba autógrafos sobre la ley que llevaba su nombre por dólar y medio.

Fachada de la corte del condado de Maricopa, donde se enjuició a Miranda.
Earl Warren, presidente del Tribunal Supremo de Justicia , el cual colaboró con la creación del Derecho Miranda .
El epitafio de la tumba de Miranda en Mesa , Arizona