Ernesto era el cuarto hijo, aunque segundo varón del rey Juan I de Sajonia y la princesa Amalia Augusta de Baviera, cuando nació su padre aún no era rey de Sajonia (se convirtió en rey en 1854).
También era primo del emperador Francisco José I de Austria.
Al igual que otros príncipes de Sajonia, de haber sobrevivido a su hermano Alberto se hubiera convertido en rey ya que él no tuvo descendencia legítima.
Ernesto murió prematuramente a la edad de 16 años.
En el parque del Castillo de Weesenstein donde murió se conserva un monumento en su honor.