Esa maldita costilla

Una noche deciden ir juntas a divertirse en un espectáculo de estriptis masculino.

Juan (Luis Brandoni), el taxista que las trae al club, presta atención a la conversación de las mujeres en las que cada una cuenta a las demás su ideal de hombre y pareja.

A partir de ese momento Juan se caracteriza como el hombre ideal para conquistar por separado a las cuatro amigas e iniciar una relación con todas, sin que lo sepan en conjunto.

Sin embargo su trampa se descubre pronto, y las cuatro damas llegan a un acuerdo: deciden compartir a Juan pasando una semana cada una con él.

Al poco tiempo el sistema ideado por las amigas entra en conflicto y lleva al grupo a realizar un importante cambio.