Esas no son penas es una película ecuatoriana estrenada en 2005 y dirigida por Daniel Andrade y Anahí Hoeneisen.
Cinco treintañeras, amigas de la adolescencia, se reúnen 14 años después de salir del colegio.
Cada tiene su propia historia: Marina engaña a su marido; su hermana Tamara vive entre drogas y amantes casuales; Elena, abandonada por su pareja en pleno embarazo, vive junto con su hijo de 8 años y su hermano; mientras que Diana, aparentemente satisfecha, cría a su hija adolescente.
La reunión se lleva a cabo durante la visita a la casa de Alejandra, consumida por una enfermedad.
[1][2][3] La película es un relato sobre la amistad, la complicidad y el paso a la madurez[4] de este grupo de mujeres de clase media que viven en Quito, "una ciudad que, por lo general, está helada y gris, la ciudad perfecta para sentirse triste".