Escape del Cuartel San Carlos

En 1963, los guerrilleros Teodoro Petkoff y Argimiro Gabaldón se mantenían escondidos en una casa alquilada en Los Guayabitos, Caracas, donde almacenaban el equipaje necesario para ser enviado al frente guerrillero Simón Bolívar en el estado Lara, del cual Teodoro había sido designado como comisario político, incluyendo armas, ropa y calzado.

Una vez parados, Rivera y Gabaldón pudieron escapar, pero Petkoff tenía un yeso que le cubría toda la pierna izquierda y había sido movido a la unidad policial disfrazada de taxi.

El único piso del hospital que tenía vigilancia era el séptimo, a donde eran trasladados los reclusos enfermos.

[1]​ La esposa, Rivera, contactó a un amigo médico, Salvador Navarrete, para que explicara cómo Petkoff debía ingerir medio litro de sangre para fingir la hemorragia, vomitándola en el momento adecuado; Beatriz también contactó a Marina Barreto, hermana de Oswaldo, para que aparentara un embarazo y le diera una cuerda larga al guerrillero Chema Saer, quien se encontraba recluido en el séptimo piso del hospital; Saer también escondió en su habitación una segueta y hojas de afeitar.

Adicionalmente, Rivera se encargó de conseguir la sangre, escondiendo la bolsa debajo del vientre sin que fuera registrada.