Esclavo moribundo, es una escultura de mármol blanco creada hacia 1513 por el escultor renacentista Miguel Ángel.
Es de una belleza formal y espiritual, presenta un claro contrapposto, se expresa en un abandonamiento como de cansancio total, comparada con esculturas helenísticas del último periodo y con una clara influencia del Laocoonte y sus hijos, también, según el historiador Tolnay, con un san Sebastián de Antonio Rossellino.
Al ser eliminadas estas obras para el monumento de Julio II, Miguel Ángel regaló esta escultura junto con la del Esclavo rebelde, en 1546 a Roberto Strozzi, el cual hizo transportar las esculturas a Francia en abril de 1550.
En 1632 Enrique II de Montmorency las regaló al cardenal Richelieu que las tuvo en su castillo de Poitou, donde las vio Bernini.
[1] Finalmente fueron confiscadas por el gobierno francés en el año 1793 cuando se pretendían vender por la viuda del último mariscal Richelieu.