El escondrijo de Sheikh Abd el-Qurna fue descubierto en 1857 por Alexander Henry Rhind.
[1] La tumba se localiza en las estribaciones de Sheikh Abd el-Qurna, cerca de la tumba TT131.
La tumba contenía huesos, vendas y varias momias profanadas.
La etiqueta de la princesa Nebetia tiene una inscripción mencionando el año 27.
[2] Los sumos sacerdotes tebanos procedieron de la misma manera con los cuerpos de muchos antiguos soberanos, reinas, príncipes y princesas del Imperio Nuevo, encontrados posteriormente en otros dos escondrijos muy célebres: la extraordinaria DB320 y en la KV35.