La escripofilia o coleccionismo de viejas acciones y bonos ya cancelados, obtuvo reconocimiento como un hobby hacia 1970, en especial en los Estados Unidos.
Otros prefieren la belleza de los más antiguos, impresos a varias tintas y con florida ornamentación.
El color, papel, firmas, fechas, sellos, cancelaciones, bordes, fotografías, viñetas, tipo de industria, impresor, nombre del tenedor, etc, todo suma a lo especial del hobby.
Cada certificado es un trozo de historia referente a una compañía y sus negocios.
Muchas compañías nunca fueron exitosas o entraron en bancarrota, así que sus certificados se convirtieron en papeles sin valor hasta la aparición de la escripofilia.