Igualmente, la Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia adoptó como emblema oficial el escudo del municipio, al cual se le agregó por timbre la Cruz Arzobispal.
[1] Una vez fundado dicho pueblo, el Mariscal viajó a Sevilla en 1542 y debido a las hostilidades de los Sevillanos, fue trasladada por orden del capitán Juan Cabrera a la provincia de Nore, cerca a Frontino, el jueves 7 de septiembre de ese mismo año.
Todo el escudo bordeado de azur, cuyas armas damos a dicha ciudad por su divisa señalada, para que las pueda usar y poner en sus pendones, escudos, sellos, banderas, portadas, iglesias, estandartes y tapices, según e como de la forma e manera que las ponen otras ciudades de nuestros reynos, e por esta nuestra carta encargamos e mandamos a los infantes, perlados, duques, marqueses, condes, ricoshomes, maestres de las órdenes, priores, comendadores, alcaldes de los castillos e casas fuertes, a los nuestros Presidentes, Oidores de las nuestras Audiencias, alguaciles de la nuestra casa y Corthe e todos los escuderos, oficiales de las ciudades, villas y lugares de las dichas nuestras Indias, islas e Tierra firme del mar Océano, ansí a los que agora son, como a los que fueren adelante, e a cada uno e cualquier de ellos en su jurisdicción que sobre ello fueren requeridos, que guarden e cumplan e hagan guardar e cumplir la dicha merced que hacemos a la referida ciudad, para usar y poner tales armas, sin que se le impida de manera alguna, so pena de la nuestra merced e de quinientos mil maravedís para la nuestra Cámara a cada uno que lo contrario hiciere.
Paralelamente, en la misma fecha en que le fueron concedidas las armas a la ciudad de Antioquia, el príncipe Felipe de Austria (futuro rey Felipe II de España) le concedió las armas al Mariscal Jorge Robledo.
En la parte que describen el escudo de armas se refiere en los siguientes términos:[2] En 1546, regresó el Mariscal Jorge Robledo quien se encontraba en España, en ese mismo año fundó un pueblo minero que llamó Santa Fe, pero como este empezó a decaer, Gaspar de Rodas, la repobló y le dio la categoría de Villa en 1547, iniciando en ese mismo año su vida parroquial.