Velasco tenía treinta y tres años cuando se hizo cargo del proyecto, que tenía su sede en dependencias del desamortizado convento de San Francisco en la capital palentina, conocido con el nombre de La Misericordia.
Las injerencias políticas de los diferentes equipos municipales terminaron por producir roces que llevaron a la inauguración del curso (1879) sin la prescriptiva autorización oficial; en otras ocasiones (1881) se alababa el trabajo del director y se instaba a no descuidar su salario.
Se cerraba de esta forma un ciclo educativo que había durado casi medio siglo y que había producido una generación espléndida de pintores: José Casado del Alisal, Dióscoro Puebla, Serafín Martínez del Rincón, Eugenio Oliva Rodrigo, Asterio Mañanós Martínez, Zenón Herrero y Mariano Lantada.
La muerte de Velasco obligó a buscar un nuevo director, puesto por el que entraron en disputa Zenón Herrero, ayudante del fallecido, y Asterio Mañanós.
Entre otros asuntos subyacentes estaba el apoyo económico que proporcionaba el Ayuntamiento a una institución dirigida por el arzobispado: La Propaganda Católica.
Las clases comenzaron impartiéndose en la calle Ramírez para pasar, en 1894, a las dependencias del Palacio Episcopal.
En 1893, funcionaba una institución con el nombre de Centro Politécnico, en la que daban clase Zenón Herrero y Rogelio Francés.
En años posteriores María Romero compatibilizaría su cargo en la Escuela Normal con la cátedra de dibujo del Instituto.