El interés por la creación de este tipo de centros educativos surge durante el siglo XIX por la educación de los artesanos y obreros, y poder al mismo tiempo propagar las industrias artísticas.
Las primeras clases se impartían en un local situado en un caserón viejo, interior, con entrada por un patio donde aparcaban coches debido a que tenían acceso algunas cocheras, almacenes y un taller.
Se solicita reiteradamente el cambio de ubicación.
En 1950 se cambia la ubicación de la escuela a un local en la Plaza de Aguirre n.º 6, que tampoco contaba con una infraestructura adecuada.
El edificio ha sufrido cambios y remodelaciones para adaptarlo a las necesidades que las nuevas enseñanzas demandaban y dotarlo con el equipamiento y materiales adecuados, con el apoyo y estímulo de la Dirección Provincial de Educación.