Con el estilo bizantino en arquitectura se formó a su vez el de escultura quedando definido a partir del siglo VI.
Anteriormente a dicho siglo dominaba el estilo romano decadente, aún en la misma Constantinopla, según lo evidencian las dos estatuas del Buen Pastor y los relieves del gran zócalo en que se apoya el obelisco egipcio colocado por Teodosio el Grande en una plaza de la capital a finales del siglo V, llamado por él, obelisco de Teodosio.
El estilo bizantino en escultura debe considerarse como una derivación y degeneración del greco-romano, bajo la influencia asiática.
En los relieves, como en las pinturas y mosaicos se presentan las figuras mirando de frente.
Se distingue en la evolución histórica de la misma los siguientes períodos: En todas las épocas del estilo bizantino se cultivaron con suntuosidad asiática la orfebrería y la joyería en las cuales tiene su parte importante la escultura.