[1] La escultura posterior a la conquista se divide en dos áreas: decorativa y estatuaria.
Francisco Antonio Guerrero y Torres: capilla del Pocito, en la Villa de Guadalupe.
En las ciudades coloniales puede apreciarse los finos acabados en la ornamentación y en las fachadas de las iglesias.
La figura central de esta época en la Nueva España es el español Manuel Tolsá, quien fue tanto arquitecto como escultor.
Durante el siglo XX, grandes exponentes de la escultura mexicana son Rómulo Rozo, Federico Cantú, Enrique Gottdiener, Juan Soriano, José Luis Cuevas, Enrique Carbajal Sebastián y Werner Matthias Goeritz Brunner.