No obstante, el oro y las piedras preciosas que ornamentan la espada podrían situar el valor de mercado de la misma en torno a US$ un millón.
[1] Respecto a la sustracción del artefacto, el viernes 12 de agosto fue detenido Héctor Benito Zapata Contreras,[6] quien confesó su participación en el hurto.
[10] Tapia habría sido el autor material del robo.
[11] Tras esta segunda detención, la espada no fue hallada en el inmueble del imputado.
Asimismo, no se descartaba que la espada «hubiese sido fundida y vendida por partes en el mercado negro».