Con ello, Mars se convertiría en el artista más joven en encabezar alguna vez dicha actuación.
Tras esto, se le unen los Red Hot Chili Peppers e interpretan «Give It Away».
[10] El arreglo de luces fue realizado por PixMob y los fuegos artificiales fueron proveídos por la misma NFL.
No obstante, solo un año más tarde, Katy Perry volvió a batir dicho récord con su espectáculo, el cual tuvo 118.5 millones.
Además, añadió que si bien la intervención de los Red Hot Chili Peppers estuvo bien, fue «aleatoria» e «innecesaria».
[16] Por otra parte, la actuación también generó controversia porque los miembros de la banda aparecieron sin camiseta y varios televidentes se quejaron con la Comisión Federal de Comunicaciones argumentando que tanto hombres como mujeres debían vestir camisetas, ya que había niños viendo el espectáculo.
[17] Tras la actuación, Bruno Mars vio un aumento gradual en sus ventas de álbumes y canciones en los Estados Unidos.
En total, Mars vendió 107 mil copias de sus álbumes esa semana, lo que significó un aumento del 82%.