Con frecuencia, existe confusión entre los términos esperanto-hablante y esperantista.
En esperanto, el vocablo esperantisto es con frecuencia utilizado para designar a un esperanto-hablante (esperanto-parolanto), y por tanto el vocablo esperantisto suele ser impropiamente traducido por esperantista.
En español, el sufijo "-fono" o "-hablante" designa a los locutores de una lengua, en tanto que el sufijo "-ista" habitualmente designa una profesión, y en este caso, unido a la palabra esperanto más bien da idea de una persona comprometida con la difusión y el fortalecimiento de esa lengua.
Ziko Marcus Sikosek considera que ese número de 1,6 millones es exagerado.
También debe tenerse en cuenta que las diferentes organizaciones esperantistas representan, en conjunto, un total de unos veinte mil miembros (aunque debe reconocerse que otras estimaciones arrojan un valor superior a veinte mil).