[1] Su padre era un jornalero del campo y su madre, ama de casa.
Ella nunca asistió a la escuela y se quedó en la casa del párroco hasta el 15 de octubre de 1914, el día en que se hizo religiosa.
Pero a los ocho años de edad, mediante un ardid gestionado, como ella misma dijo, comulgó antes.
Una mañana, mientras que el pastor estaba ausente se acercó al Sagrario y obtuvo la hostia consagrada.
Más tarde, en 1951, en Roma funda la rama masculina de la congregación, Hijos del Amor Misericordioso,[6] y ella se instala en Collevalenza con algunas de las "Siervas del Amor Misericordioso", la congregación que creó en Madrid en 1930, para pasar allí el resto de su vida.
A esos efectos compuso una oración en la que decía entre otras cosas: "Haz, Jesús mío, que a este santuario venga gente de todo el mundo, no sólo con el deseo de sanar el cuerpo de la enfermedad más dolorosa y extraña, sino para tratar su alma ... y haz, Jesús mío, que todo el mundo vea en ti no un juez severo, sino un Padre lleno de amor y misericordia que no toma en cuenta las debilidades de sus hijos, y que olvida y perdona".