Esta es la segunda vez que Ennio Morricone e Yves Boisset trabajan juntos, pues ya lo habían hecho una década antes en El Atentado 1972, esta fue una década en la que Morricone trabajo con mucha asiduidad para el cine francés obteniendo un éxito tras otro.
Sebastien Grenier ha sido espía durante ocho años y ahora lleva una vida tranquila, dirigiendo una empresa financiera en Zúrich.
Alguien se pone en contacto con Grenier, Jean-Paul Chance, quien dice trabajar para el Servicio Secreto Francés.
Este le habla de los agentes franceses que están siendo asesinados.
Grenier empieza a investigar por su cuenta, pues el mismo podría ser uno de los siguientes agentes asesinados.