Esquizotipia

En particular, hizo la distinción entre Dementia praecox (ahora llamada esquizofrenia), insania maniaco-depresiva y estados no psicóticos.

[2]​ En este sentido, algunos psicólogos como Hans Eysenck y Gordon Claridge buscaron entender en términos de la teoría de la personalidad esta variación en el pensamiento y comportamiento inusual.

Tanto las experiencias inusuales como la desorganización cognitiva han sido relacionadas con la creatividad y el logro académico.

No obstante, la naturaleza exacta de la relación entre esquizotipia y enfermedad psicótica diagnosticable es todavía controversial.

[9]​ Cada aproximación es usada, muchas veces, para implicar que la esquizotipia refleja una vulnerabilidad cognitiva o biológica a la psicosis, aunque esta permanezca latente y nunca se exprese, a menos que sea desencadenada por eventos o condiciones apropiadas (tales como ciertas dosis de drogas o altos niveles de estrés).

Rado propone el término 'esquizotipo' para describir al individuo cuyo temperamento genético le da una predisposición a lo largo de su vida para la esquizofrenia.

Anhedonia, o una habilidad reducida para experimentar placer, es una característica de la esquizofrenia sobre la que comentaron tanto Kraepelin[19]​ como Bleuler;[20]​ sin embargo ambos la entendieron solo como uno entre muchos elementos que tendía a caracterizar el 'deterioro' de la vida emotiva del esquizofrénico.

Rado[21]​ cambió esta forma de pensar y adscribió un rol causal a la anhedonia.

La investigación basada en cuestionarios sobre esquizotipia en sujetos normales es ambigua con respecto al rol causal, si es que lo hubiere, de la anhedonia.

Nettle[23]​ y McCreery & Claridge[24]​ encontraron que altos esquizotipos como los medidos por el factor 1 marcaron más bajo que los controles en el factor de anhedonia introverida, como si estuvieran disfrutando la vida en particular.

Chapman[26]​ sugieren que la anhedonia, si estuviera presente como un rasgo preexistente en una persona, puede actuar como un factor potenciante, considerando que una alta capacidad para el disfrute hedonista pudiera actuar como un factor protector.

McCreery y Claridge[34]​ encontraron evidencia de una activación relativa del hemisferio cerebral derecho comparado con el izquierdo en psicotipos altos al tratar de inducir un episodio alucinatorio en el laboratorio.

Oswald[35]​ ha señalado que el estrés extremo y la hiperexcitación puede llevar al sueño como una reacción provocada.