La estación Potrerillos se mantuvo en buenas condiciones durante años, y en algún momento fue habitada por familias.
En la década de 1950, sufrió un incendio y debió ser reconstruida con el mismo diseño original.
En 1984, un alud destruyó parte de la traza ferroviaria en el lado chileno, lo que llevó a la suspensión definitiva del servicio de cargas y significó el cierre del Ferrocarril Trasandino.
La parte argentina se reconstruyó, pero continuó el Trasandino muy deteriorado.
[3] lo que llevó a la construcción de un nuevo asentamiento en las proximidades.