Debe su nombre al escritor francés Anatole France ganador del Premio Nobel de Literatura en 1921.
Su principal peculiaridad está en que sus andenes laterales no se encuentran totalmente el uno frente al otro debido a la estrechez de la calle Anatole France bajo la cual se encuentra la estación.
Está diseñada en bóveda elíptica revestida completamente de los clásicos azulejos blancos biselados, con la única excepción del zócalo que es de color marrón.
Los paneles publicitarios emplean un fino marco dorado con adornos en la parte superior.
Su iluminación ha sido renovada empleando el modelo vagues (olas) con estructuras casi adheridas a la bóveda que sobrevuelan ambos andenes proyectando la luz en varias direcciones.