Estación de Chevaleret

La estación debe su nombre la calle du Chevaleret, una antigua calle que ya existía a principios del siglo XVII y que seguramente deba su nombre al dueño de los terrenos sobre los cuales fue construida.

Está reguardada por un clásico tejado en pico de dos vertientes cuyo tramo central, el situado sobre las vías es transparente.

Las paredes, por su parte, están revestidas de azulejos blancos biselados.

La iluminación corre a cargo del modelo new néons exterieur, una versión renovada de la iluminación antes empleada en las estaciones exteriores.

Por último, los asientos, son individualizados y de tipo Motte.