[1] Actualmente, la antigua estación se convirtió en un parque y museo.
[2][3][4] En 1861, Antonio Escandón obtuvo la concesión para construir la vía del ferrocarril del puerto de Veracruz hasta Acapulco o cualquier otro puerto del Pacífico dentro de los estados de Oaxaca, Guerrero y Michoacán.
[5] El presidente Porfirio Díaz inauguró la línea México-Cuernavaca y llegó a esta última ciudad en dos flamantes vagones acompañado de una comitiva, después del movimiento revolucionario y el elevado costo de la construcción por la crisis económica que causó el desplome del precio de la plata a nivel internacional; el tendido de los rieles había llegado a la población de Río Balsas.
[5][6][7] El inmueble está construido con tablas de madera, es de un solo nivel y tiene una techumbre a dos aguas; cuenta con un espacio extra el cual fue formado por dos furgones.
Todas las vías han desaparecido ante la plancha de concreto.