En la actualidad se conserva el recinto ferroviario.
Las instalaciones se encontraban situadas en el punto kilométrico 239,991 de la línea férrea de ancho ibérico Santander-Mediterráneo, a 937 metros de altitud sobre el nivel del mar.
[1] Construida por la Compañía del Ferrocarril Santander-Mediterráneo, entraría en servicio en agosto de 1927 con la inauguración del tramo Burgos-Cabezón de la Sierra.
Tras caer en declive, en 1967 las instalaciones fueron rebajadas de categoría y reclasificadas como un apeadero.
En la actualidad el edificio de viajeros se encuentra habilitado como vivienda particular.